Descubre Hacia Rutas Salvajes en Islas Feroe

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Hacia Rutas Salvajes

Estas 18 islas entre Noruega e Islandia son un conjunto de espectaculares acantilados, fiordos, montañas, prados de verde rabioso, impresionante cascadas y ovejas. Muchas ovejas. Casi el doble que habitantes. Y eso significa Føroyar, la traducción de Feroe, o las islas de las Ovejas.

Estas islas son conocidas por su impredecible tiempo (prepararos para el sol, la lluvia, el frío y el viento), su prácticamente ausencia de árboles y sus casas con los techos cubiertos de vegetación, para aislarse del frio. Y es un paraíso natural, de impresionante belleza que exploraremos con pequeñas caminatas para descubrir la magia de estas islas salvajes del Atlántico Norte.

Dificultad

En este viaje habrá

Mucho de Naturaleza

Poco de Fauna

Forma Física

60/100

Horas de Conducción

20/100

Probabilidad Lluvias

90/100

Calor / Humedad

20/100

Precauciones de Salud

10/100

ITINERARIO

1

LA ISLA DE VAGAR (De 3 a 5 Días)

Volamos a Copenhague, donde nos juntamos todo el grupo y tras pasar una noche descubriendo esta magnífica ciudad, al día siguiente volamos rumbo a la isla Feroe.

Aterrizamos en Sorvagur, el aeropuerto de la isla de Vagar. Nada más aterrizar ya descubrirnos que estamos en el archipiélago más salvaje del Atlántico Norte.

En esta primera isla ya disfrutaremos de algunas de las vistas más impresionantes del archipiélago. La caminata más sorprendente es para ver el islote deTindhólmur, con su acantilado vertical emergiendo sobre el mar 250 y metros y por supuesto la cascada de Múlafossur, una de las estampas más reconocidas de Feroe, cayendo 60 metros desde el acantilado al mar con el pueblo de Gásadalur sobre la pradera.

Otra visita obligada en esta zona de la isla será la del lago Sørvágsvatn o Leitisvatn, el mayor de los lagos de las islas Feore que desemboca en el mar, haciendo un curioso efecto óptico de parecer estar suspendido sobre el mar y alguno de sus pintorescos y solitarias aldeas como la de Bøur.
2

STREYMOV Y EYSTUROY (De 3 a 4 Días)

La siguiente isla es la de Streymoy, la más grande y donde está la capital, Tórshavn, que visitaremos para ver el ambiente que tiene la capital más pequeña del mundo. En esta isla de desiertas playas, montañas y verdes pastos visitaremos las pequeñas aldeas y haremos una navegación por los acantilados de Vestmanna, de 600 metros de verticalidad sobre el mar y donde anidan numerosas aves y desde mediados de abril y hasta septiembre, existe la posibilidad de ver los frailecillos.

Recorreremos esta isla desde el sur, del pueblo de Kirkjubøur, con sus característicos tejados cubiertos de hierba, hasta Tjørnuvík, con 70 habitantes y con la iglesia como edificio más antiguo del pueblo datada de 1937 y las imponentes rocas Risin og Kellingin (el gigante y la bruja) recortándose en el horizonte.

Frente a Tjørnuvík y en al noroeste de la isla de Eysturoy nos encontramos Eiði, un pintoresco pueblo de 670 habitantes y custodiado por un impresionante farallón de 350 metros de altura y desde donde comienza la ascensión al Slættaratindur, la montaña más alta de las Islas Feroe con 800 metros de altura.

De aquí parte la carretera 62, una de las más bonitas del país que serpentea entre montañas y recorre el impresionante fiordo de Funningsfjørður.
3

BORÐOY, KUNOY Y KALSOY (De 3 a 5 Días)

Nos quedan por conocer las islas más boreales. Llegamos a Klaksvik, la segunda ciudad más grande de Feroe, para descubrir la isla de Borðoy. La naturaleza salvaje sigue sorprendiéndonos, y aquí entre colinas y fiordos podremos pasear por el pequeño bosque de Kunoyar Skógur, una rareza en estas islas de roca y hierba, que se introdujo a principios del siglo XX es un esfuerzo de introducir árboles en las islas y también acercarnos al pueblo más septentrional de las Feroe, con el bonito nombre de Viðareið.

Desde Klaksvik podremos tomar un ferry para visitar la isla de Kunoy que ofrece espectaculares vistas de la isla de Kalsoy, que también podremos visitar y acercarnos hasta el faro de Kallur en un enclave privilegiado haciendo de este punto una de las instantáneas más bonitas de las islas.

El viaje va tocando a su fin. Desde Vagar, tomamos un vuelo a Copenhague, donde volvemos a hacer noche y disfrutar de nuevo de esta ciudad y las coloridas casas del puerto de Nyhavn, la sirenita o el parque de Tivoli antes de coger un nuevo vuelo con destino a casa.