LUGAR DE PEREGRINAJE (De 4 a 5 Días)
Aterrizamos en Bagdad. La capital de Irak nos ofrece interesantes visitas como el mercado del cobre, el impresionante Palacio Abasida o el museo de Bagdad, algo caótico pero aún se conservan interesantes piezas de todas las civilizaciones que han poblado esta región desde tiempos inmemoriales. Asirios, sumerios e hititas nos dejaron un legado arqueológico que se han repartido los mejores museos del mundo, pero afortunadamente en Bagdad aún se conservan piezas interesantísimas aglutinadas en el mismo espacio. Existen otros lugares interesantes más modernos, como el arco de la victoria que mandó construir Sadam Hussein o el monumento a los mártires de la guerra entre Irak e Irán.
Abandonamos la capital en su permanente atasco de salida rumbo a las ciudades santas de Kerbala y Najaf. En estas ciudades, donde reposan los restos del venerado Imán Husáin (nieto del profeta Mahoma) y del Imán Alí, (yerno y primo del profeta Mahoma) se convierten todo el año en el centro de peregrinación de chiitas venidos de todo el mundo. De hecho, Nayaf tiene el mayor cementerio del mundo, impresionante de visitar ya que para los chiitas es su deseo ser enterrados aquí.
Nos impresionará no solo la espectacular belleza de las mezquitas, sino el fervor religioso que impregna el ambiente. Independientemente de nuestras creencias, es sobrecogedor observar como esta gente llora ante sus santos y sobre todo como tratan de forma tan amistosa al extranjero.
Entre estas dos ciudades se encuentran las ruinas de la antigua Babilonia. Poco queda de esta mítica ciudad, pero aún se puede ver su museo y una réplica de la antigua puerta de Isthar, una de las 8 puertas monumentales que daban acceso y en lo alto de la colina dominando el yacimiento, el antiguo palacio de Sadam Hussein, llenos de pintadas y desvalijado, que bien merece la pena visitar.