MILOS Y SERIFOS, LAS JOYAS POR DESCUBRIR (De 2 a 4 Días)
Nos acercaremos al puerto del Pireo, el famoso puerto de Atenas que lleva recibiendo embarcaciones desde hace más de 2.500 años, abandonando Atenas rumbo a Milos, también llamada “la isla de los colores”. Esta isla no es tan conocida como otras del Egeo pero eso hace que sea mucho más acogedora y sorprendente. Milos es encantadora, con coloridas formaciones rocosas, sus casas blancas con ventanas azules, un mar cristalino con la paleta de azules más intensos que hayas visto nunca, playas increíbles y buena comida. A diferencia de otras islas, en Milos se respira una tranquilidad que incita a disfrutar.
Pasaremos un par de días recorriendo la población de Adamas, donde se concentran la mayor parte del alojamiento y servicios de la isla, y desde allí recorreremos otros puntos de la isla como Plaka, emplazado en lo alto de una colina y desde donde podremos contemplar las espectaculares puestas de sol o alguna de las playas de los alrededores donde poder disfrutar de este mar turquesa, como la de Sarakiniko y sus curiosas formaciones rocosas, la de Paliorema al pie de unas antiguas minas o la de Papafragas y su cueva natural.
Nuestra próxima isla será Serifos, una de las pocas islas griegas que han conseguido escapar del turismo de masas. Nos alojaremos en Livadi, el único puerto de entrada a la isla, y que usaremos para explorar tanto por mar como por tierra todos los rincones de esta encantadora isla que emerge de las profundidades del mar Egeo, pudiendo realizar caminatas por los senderos de la isla, como el que conduce a la aldea de Kallitsos, que significa "la bella", o disfrutar de su mar y sus playas, tomando un barquito que nos dé la vuelta a la isla. Para hacer la visita más interesante también descubriremos Chora, la capital de la isla, que la domina desde lo alto de una colina. Con sus impresionantes vistas y sus casas cicládicas antiguas lo convierten posiblemente en el pueblo más pintoresco del Egeo.