Escapada a Cuba | Paso Noroeste

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Escapada a Cuba

Visitar Cuba es una de esas experiencias vitales que es mejor hacer antes que nunca. Y la próxima buena oportunidad es este viaje con Paso Noroeste. Siguiendo nuestra filosofía de viaje, nos alojaremos en casas locales para dejar que el espíritu cubano nos cale hasta los huesos.

Por supuesto, también probaremos el ron -en mojito o 'a secas'- comeremos frijoles, arroz y camarones. Visitaremos La Habana y disfrutaremos de los placeres que ofrece el pasar despacio por los lugares pintorescos de una ciudad tan especial como esta. Dejaremos que la tibieza de las aguas del Caribe nos embargue y pasearemos a pie o a caballo por los valles de Viñales.

En este viaje descubriremos la esencia de Cuba, conoceremos a sus gentes y sus costumbres y disfrutaremos al máximo la experiencia.

Dificultad

En este viaje habrá

Algo de Cultural

Urbano

Naturaleza

Étnico

Poco de Playa

Calidad Alojamientos

60/100

Horas de Conducción

50/100

Flexibilidad de la Ruta

60/100

ITINERARIO

1

CAMBIANDO EL RITMO (De 2 a 3 Días)

Aterrizamos en La Habana, la capital del Caribe, allí donde suceden todas esas imágenes que forman Cuba. Fachadas coloniales de colores desconchadas por demasiados atardeceres, el mar golpeando incesante contra el malecón, el sonido de la música que emerge de un callejón o la ropa tendida sobre un cadillac de los años cincuenta. Estás en La Habana. Estás en Cuba. Abre tu mente a un nuevo ritmo y déjate seducir por este viaje que comienza.

Tras adpatarnos al ritmo isleño, iremos a buscar nuestros coches de alquiler para emprender nuestro viaje por la isla. Dejaremos para el final del viaje el descubrir los pecados que esconden las callejuelas de La Habana. Ahora es el momento de lanzarnos a explorar la isla.
2

EL INTERIOR DE LA ISLA (De 3 a 5 Días)

Nuestra primera parada será Santa Clara, ciudad que el Che Guevara colocó en el mapa cuando la liberó en diciembre de 1958 e inició el fin del régimen de Batista. Hoy en día Santa Clara lucha por desprenderse de la sombra del Ché siendo una de las ciudades donde las nuevas tendencias arriban primero a la isla. Podremos comenzar a degustar la vida cubana en sus cafés, contemplar los murales pacifistas de la calle Marta Abreu o visitar la fábrica de puros Constantino Pérez Carrodegua.

La ruta continúa hasta llegar a los adoquines de Trinidad, una de las ciudades coloniales mejor conservadas de todo América. Y es que parece que el tiempo se ha detenido hace 200 años entre las rejas de las casas de esta ciudad, donde todavía se puede observar a los ancianos fumando sentados en las escalinatas de los portales, ataviados con sombrero de paja y un burro a su lado. Los inmensos palacetes coloniales pintados de vivos colores, surgidos por la fiebre del azúcar en los siglos XVIII y XIX, sus ventanas de forja y sus patios interiores hacen que los paseos por Trinidad te trasladen al interior de un museo al aire libre.

Y a un paso de Trinidad se encuentra Cienfuegos, la Perla del Sur, por derecho propio una de las ciudades más atractivas del Caribe. No tanto por sus calles y edificios color pastel sino por su emplazamiento alrededor de su bahía natural que está flanqueada por su malecón hasta la famosa lengua de tierra denominada Punta Gorda. Pasearemos por los alrededores del parque de Jose Martí, contemplaremos el Palacio Ferrer, sin duda la joya arquitectónica de la ciudad y visitaremos las diferentes galerías de los numerosos artistas que hay en esta ciudad.
3

EL ULTIMO SORBO DEL CARIBE (De 4 a 6 Días)

Abandonamos el sur de la isla y nos dirigimos hacia donde se pone el sol. Viñales nos sorprenderá por su paisaje tan diferente al resto de la isla. Valles escoltados por montes de piedra, pinares y plantaciones de tabaco. El paisaje es distinto pero el ritmo sigue siendo el mismo. Un carro tirado por bueyes que avanza con parsimonia nos lo confirma. Podremos explorar este realidad de Cuba en bicicleta o a pie, y es que en esta zona se pueden realizar numerosas excursiones para adentrarte en su paisaje como adentrarte en grutas para descubrir el espítiu espeleólogo que hay en ti, montar a caballo o simplemente fumarte un puro conversando con un local.

Pero la escapada a Cuba va llegando a su fin, y queremos beber algún sorbito más del embriagador sabor de La Habana. En este caso, lo más seguro es que nos decantemos por un mojito apoyado en la barra de la mítica “Bodeguita del Medio” para acabar de recorrer las calles de la Habana Vieja e imbuirnos de la magia que esconde Cuba y llevarnos un pedacito de ella de regreso a casa. Disputadas partidas de ajedrez en el portal de casa, improvisados partidos de baseball en un callejón, pasear en un descapotable por el Malecón o bailar y beber ron hasta el amanecer. Todo es posible en La Habana.